Museo
El Museo Arqueológico Los Baños de Alhama de Murcia conserva y protege los restos arqueológicos de los Baños de Alhama y su recuperación y puesta en valor ha supuesto una importante contribución al estudio del termalismo y su arquitectura perdurando en los distintos periodos de su historia
Fue inaugurado el 24 de mayo de 2005 como Centro Arqueológico y fue reconocido como Museo el 10 de mayo de 2008, pasando a formar parte del Sistema de Museos de la Región de Murcia.
El complejo termal ha recuperado sus espacios a través de una serie de proyectos de excavación, restauración y musealización llevados a cabo en los años noventa, relacionados con el entorno de la Iglesia de San Lázaro y el Castillo. De este modo, se ha conseguido crear un conjunto monumental que integra un edificio moderno, un espacio ajardinado que tiene el agua como principal protagonista, y el antiguo complejo arquitectónico musealizado 'in situ'. En éste, se expone una selección de la colección arqueológica creada en 1992 en el centro cultural Plaza Vieja, compuesta por los hallazgos procedentes de las excavaciones arqueológicas de Alhama. Estos materiales nos acercan a la cultura material de las distintas civilizaciones, en cada uno de los espacios temáticos, desde el siglo V a.C. hasta los años treinta del siglo XX.
El visitante se sumerge en la historia a través de su arquitectura, mediante paneles explicativos y otros recursos audiovisuales que muestran la evolución constructiva y cultural del espacio termal y la conservación del patrimonio en un mismo complejo, que incluye salas romanas, la reutilización de las mismas en el período islámico y cristiano, así como los restos del Hotel Balneario del siglo XIX.
Además, cabe destacar que sus restos arqueológicos fueron declarados Monumento Histórico-artístico de carácter nacional (BIC) en el año 1983.
Otro de los puntos a resaltar del Museo es su jardín, que está concebido como un espacio para desarrollar los sentidos a través del sonido del agua, el olor de las plantas o la contemplación del paisaje que acoge el pasado de la villa.